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Category: Solo Qka
Como un dibujo rápido de cabellos largos, que a veces permitía la lectura de sus cuatro líneas curvas,
como las hazañas de su ser garabato que un día rompió la punta de un lápiz de color para que la prole se pinte albina,
cual complejo Michael Jackson, el borrador hizo un hueco redondo, a quien le había quitado la cara,
qué más daba si fue blanca, si fue negra, si tenía cuernos o nariz de culebra, total… de cuatro rayas no pasaba para verla,
mientras yo me contaba los dedos de la mano, por default eran 5, pero 3 se habían caído y 2 me pintarrajearon los labios…
No sé si sentían pena, alguna compasión o remordimiento de conciencia, pero estaban allí a la espera de recuperar el control de la vida de quién en vida fue algún amado que prefirió estar muerto para no estar en este día de brujas… muerto antes de compartir esas cosas misteriosas, de dharmas, de karmas o de iglesias, mejor en un buen castillo de España para andar por los pasillos medievales tarareando historias que no se contaron pero que me cortaron las venas como si fuese inmune al dolor, pero bruja sí soy, huyo en mi palo de escoba…
Huyo de los secretos vergonzosos, de los chivatas y los insensatos, me convierto en piedra para confundirme entre las piedras, ojalá y no me entere para que no tenga que dolerme, pero que si así fuera, lloraré todo lo que haga falta para devolver los genes mal-habidos que ni siquiera me proveyeron de leche maternal. ¡Pobrecilla aquella cosa!, que tuvo virtud en exceso, tanta, tanta pero tanta, que de virtud pasó al defecto y la misión se le cayó de las manos, la vi estrellarse contra el piso, se hizo mil pedazos que se incrustaron en quienes le habían perdonado, pero millones de siluetas oscuras, que parecían haber salido de caricaturas, esperaban alrededor de la mesa, por si alguno perdía la compostura y el buen proceder…
Cuidado que son más peligrosos quienes no se creen malos, porque actúan sin culpa, infringen sin dolor, ojalá la mente esté enferma y no el alma, sino ¡pobre humanidad!, pero más compasión merece el que apuesta por amor, tristeza para aquel y felicidad para aquellos, el bueno llenará un plato con sus lágrimas, los malos lamerán su plato de lágrimas… Les sirve lo peor de ti, si no caes en cuenta de que tus bajas vibraciones les alimenta, ellos esperarán a que se te caigan los ojos de tanto llorar y te comerán los ojos, y que no se te caiga la boca, ni un pensamiento, ni un sentimiento, no dejes caer tu corazón, porque lo devorarán todo como leones hambrientos que matan a su presa por su instinto de sobrevivir. Y ellos sentirán que eso es lo correcto, porque es su instinto, es la naturaleza suya que para nuestro mundo es maldad, para ellos es normal, no son capaces de sacrificar ni un centímetro por nadie, porque no entienden eso, ellos se sienten vivos cuando los demás agonizan, y no lo evitarán porque ellos necesitan ponerte el pie en el cuello para sobrevivir, y tú deprímete, escúrrete, desespérate, entristécete y muérete, porque ellos necesitan vivir.
Mala combinación de elementos, eso de “morir de amor” si existe, porque existen seres de ambos conceptos, el que mucho ama muere a los pies de quien no ama nada, estupidez a lo pendejo que demuestra que el amor no está bien asimilado por ninguno de los extremos, pero ahí está, existe de todo, la clave es… “ama, sin que estés dispuesto a morir ni dejar morir de amor a los demás, que el amor sea la verdadera nutrición del alma, no la oscuridad”
No quiero ser bocadillo de demonios, elimino el miedo, recupero el equilibrio y la sabiduría y vuelo, mi escoba eléctrica no llega tan lejos, pero la ida y vuelta me basta para volver a mi normalidad, no a la “nueva normalidad”, sino a la mía, soplo como el lobo feroz del cuento de los 3 cerditos, soplo 3 veces y los diablos se fueron a caer al abismo.
Érase una vez un garabato egocéntrico y tan egoísta que no se hizo bonito por no gastarse más tinta. "No tenía" maldad, solo vocecitas en su cabeza que le pedían alimento, cosa que no escaseaba en plena pandemia, sus platos se llenaron de terrores, vacíos y depresiones, pero sus sombritas se alimentaron bien de vanidades, farsas, odios y envidias, manjares predilectos de paladares infestos. Érase una vez un garabato ambicioso que no creyó que iría a parar a la horca por hurtar la letra prohibida y es que el mundo ha evolucionado, ya no hay suficiente alimento oscuro y al ver tanta luz en los platos han salido corriendo a través de universos ocultos…
Érase una vez un mundo que tenía algo peor que una pandemia, pero lo pudieron solucionar.
Qka